
SOLEDAD Destierro de tu propio yo. Para poder mirar hacia adelante. El ayer se quedó atrás, como ocaso permanente. Las luces encendidas. Las cosas fuera de su sitio. Las ventanas entreabiertas. Las velas encendidas. Envuelto en ostracismo, el pasado se revuelve, aciago y optimista. Ausencias persistentes mientras te sientas y observas como cada uno vuelve a su sitio... ...sin prisa y sin tiempo. Como cada quien busca sendas despejadas y no puede encontrarlas. Como cada uno intenta huir del rumbo escogido. Impar, único, estático y a veces ermitaño en tu propio camino. A. L.