
No es tener la instantánea y ya está, es mirar con otros ojos, la belleza de esta tierra. Es sentir el sol, el mar de nubes, el aire de retama, la soledad, el color... Es llegar y llenarse cuando estás vacío. Inspirar y espirar el dolor para sentirse pequeño ante la inmensidad. Volar, crecer, detenerse y contemplar. Es estar agradecido y lleno de serenidad, exento del miedo, limpio, en paz. Es quedarse contigo aunque a veces no te encuentre. Es estar vivo. A. L.