Algunos momentos, justos, perfectos, impredecibles...
En los que bailas con la vida, las olas, en un microsegundo en que el tiempo se para...
En esos momentos es cuando te das cuenta de los ojos que te miran, te escuchan, te rozan y te sienten.
A veces y ahora, esos momentos se quedan para siempre inmersos, salados e impregnados de luz, de brisa, de ternura...
Gracias a esos ojos que miran dentro de ti y son capaces de verte el alma.
A.L.